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Money In The Bank ha sido un evento mediocre salvado por el talento de un par de hombres en estado de gracia. Lo visto este domingo confirma lo que ya se venía diciendo desde hace ya un buen rato: no hay ningún luchador en toda la plantilla que logre aportar a WWE lo que La Institución aporta. Lo mejor del evento vino de la mano de Daryl Báthory y Taker LOD, que con un par de brillantes actuaciones catapultaron al aprobatorio a un PPV que, en el mejor de los casos, era para un 4 o 5. El roster de WWE debe plantearse seriamente si merecen continuar en la compañía, porque los resultados de las luchas en las que La Institución no está involucrada terminan siendo muy desalentadores. El evento inició de forma normal, con una actuación concreta por parte de un Anthony Cage inspirado y un Mappy que cada semana demuestra ser el personaje irreverente del momento. Una actuación que, con todo y sus carencias, fungía correctamente como opener de un evento que iría en caída libre.

La lucha por los campeonatos en pareja se sintió vacía, casi relleno. Si bien los cuatro luchadores involucrados tienen talento y posibilidades de ser grandes personajes en el futuro, esta lucha ya no llegó a la calidad del combate de WrestleMania. Black Sabbath se siente fresco, pero The Bar ha visto caer su popularidad y se han terminado diluyendo también en el ring. La química que mostró el primer encuentro no se vio reflejada aquí. Hump y Sang se sienten como meros acompañantes de un Pain y un Dambalad que pueden estar para mejores cosas. Creo firmemente que Hump y Sang tienen potencial, pero en sus respectivos equipos se están quedando en segundo plano y deberían plantearse una separación. El evento fue a menos con la siguiente lucha, que en mi opinión era completamente innecesaria. ¿Quién demonios es Joaking? Si me lo preguntas a mí, un jobber con pinceladas de payaso que no vale lo que se invierte en él. Elementrix es otro face fracasado que no podría llenar un estadio de mil personas por su cuenta, que no vende, que no es querido; y juntos son todavía peor. Ambos con un estilo spot monkey de lo más lamentable, sin llaveo, sin sentido alguno de lo que es el selling y el limbwork. ¿Quieren que me trague este combate y finja que no es un escupitajo al prestigio de un título tan importante como lo es el European Championship? Van a tener que esperar sentados.

El evento subió ligeramente de calidad con un Criki efectivo y un Ruminot que, a pesar de todas sus carencias sobre el ring, supo llevarle el ritmo a Criki. El WWE Champion no está pasando por su mejor momento, se le ve reducido física y emocionalmente, torpe en algunos movimientos, incapaz de realizar ciertas movidas por su peso y lento como una tortuga por momentos. Sí, Criki está mal, pero si está lucha no llegó a ser un gran combate es por culpa de DeSavoie Ruminot. Criki no tiene nada qué probar, Criki es una leyenda consolidada, un nombre que podrías poner contra Clethus y seguiría vendiendo. Por otro lado, DeSavoie Ruminot estaba ante otra gran oportunidad de título mundial, que no se ganó, y no hizo ningún esfuerzo por hacer lucir bien a Criki. Era responsabilidad del talento joven llevar la batuta de este encuentro, apoyar a Criki con su mórbida obesidad y animarlo a dar un encuentro de primer nivel, pero la desgana de DeSavoie condenó a esta lucha desde el primer momento. Quiero hacer un llamado a WWE para que multe a Ruminot por tan paupérrimo desempeño, no puede seguir dando vergüenza en el ring. Después vendría una guerra entre españoles que fue decente a nivel in ring, pero que no atrajo ni a una mosca. Estos dos son performers con talento, con experiencia, con una calidad indudable, pero son tan interesantes como una roca y eso se termina trasladando a todo lo que hacen sobre la lona. Snake y Rubik tienen que encontrar la forma de interesar al público, de ser personajes a tomar en cuenta, porque no sirve de nada que hagas cien piruetas si ninguna le importa al público. Un combate que cumplió con las pocas expectativas que se tenían de él.

Después tendríamos un Money In The Bank Ladder Match en donde la mayoría de los participantes dieron un desempeño como para reducirles el sueldo. Mientras que Taker LOD se sacrificó por carrear toda la lucha, el resto de competidores se puso a jugar a la casita al ejecutar un lamentable ejercicio de in ring. Perpetraron un adefesio que ejemplifica perfectamente por qué el fanático promedio no debe consumir más a WWE. RateDX se vio lento, desorientado, como si estuviese ebrio de nuevo (recordemos que ha sido detenido por conducir en estado de ebriedad en reiteradas ocasiones), SaaC no podía con su, cada vez más pronunciada, barriga de embarazada, Dark solo complicaba más adentrarse en el encuentro al crear una anarquía estructural que no le hizo ningún bien a la lucha, Daniel Fearghal siguió haciendo Daniel Fearghaladas, o sea ser mediocre. Krdozo ha demostrado no ser nada llamativo sin su estúpido recurso vulgar, mientras que Pain y Cage sirvieron como simples monos saltarines que no le dieron nada de sustancia al encuentro, y mejor ni menciono a Mappy, que simplemente fue un saco de boxeo. ¿Se supone que todos estos vagos iban a hacer que la gente sintonizara la Network? ¿Se supone que estos luchadores de AAA me van a hacer contratar Peacock? Taker LOD fue lo único atractivo de esta lucha, el único que entendió las necesidades de los fanáticos, las expectativas que hay detrás de un Money In The Bank Ladder Match, la forma en la que se debe afrontar esta lucha. Al acabar el combate ganó el que debía ganar, el que cargó todo el peso de un montón de mediocres. Finalmente tuvimos una actuación magistral más por parte del Proveedor. No hay mucho qué decir, tan solo que es increíble que Daryl sea capaz de sacarle tan buenas luchas al mediocre drogadicto de Liam, es impresionante la capacidad que tiene para sacar combates adelante, podría sacar una buena lucha con un trapeador. Daryl Báthory elevó este evento al dar una de las luchas más sangrientas de la historia moderna, un exquisito ejercicio de violencia, una exhibición de storytelling, de narrativa, de cómo se forja un legado inolvidable. Al final, Daryl obtuvo una dominante victoria de forma limpia que saca a Liam de la órbita del World Heavyweight Championship (gracias a Dios). Daryl Báthory es el mejor luchador del mundo en la actualidad y no hay nadie que pueda negar eso. Liam, por otro lado, dio una actuación mediocre y vendió de forma pésima la Superkick de Nex; que aprenda a luchar el pedazo de mediocre.

Money In The Bank: Más de lo mismo, la cara de la empresa dando la cara Aj-reigns-1-1495538790-800

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Mejor sube cartelera

Meltzer ándate a la mierda

Meltzer puto

se viene promo contra maetzer

ya sea raw o smackdown

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